La delincuencia está desatada

Cuando llega diciembre todos los amigos de lo ajeno hacen su agosto. Se aprovechan de que los trabajadores han cobrado sus aguinaldos para llenarse sus bolsillos. En Caracas el caos es impresionante. Todo el mundo anda comprando pero, al mismo tiempo, andan alertas y angustiados al pensar que en cualquier momento los pueda abordar un delincuente.

Ser víctima del hampa se ha convertido en el pan de cada día. Ya los delincuentes no se confornan con robar solamente sino, que son capaces de quitarale la vida a un ser humano por un par de zapatos o por cualquier miseria.

Las autoridades brillan por su ausencia. Los caraqueños tienen que cuidarse las espaldas por si mismos. En definitiva, Caracas ya no es la “Ciudad de los Techos Rojos” sino del pavimento rojo que tiñe de sangre la delincuencia, ya no es la “Ciudad de la Eterna Primavera” sino de la eterna delincuencia que actúa impunemente a la vista de las autoridades.

Caracas no es la ciudad alegre que despertaba por las noches, ahora es una prisión que encierra a sus habitantes al caer el sol y una CIUDAD SIN LEY.

Caracas exhibe su peor rostro

Frente a las diversas campañas y operativos realizados por las autoridades de cada municipio, varios puntos de la ciudad siguen mostrando una cara desaseada. ¿Falta de gestión o conciencia ciudadana?

Sobre este aspecto mucho se discute, pero realmente poco se adelanta, a fin de lograr lo que realmente es importante, lo cual no es otra cosa que el “manejo adecuado de los residuos sólidos”.

Cuando caminamos por las calles nos encontramos con montañas de desperdicios regados por todos lados, por las aceras, en las paradas de los buses y en la propia vía. Caracas exhibe su "peor rostro" por culpa del "caos" de la basura en las calles de la ciudad Capital. Además gracias a este descontrol los indigentes hacen y deshacen las bolsas y provocan que emanen olores desagradables y sea el lugar perfecto para la proliferación de moscas y roedores, es decir, aparte de generar un problema en el ambiente se crea un inconveniente de salud para la comunidad.

Los caraqueños aún esperan la Caracas Bonita prometida por el alcalde Freddy Bernal. Mientras tanto, las plazas y demás áreas públicas son apenas una pequeña muestra, su deterioro es evidente, padecen de escasa iluminación, bancas rotas por actos vandálicos, áreas verdes acabadas por el maltrato y muros decorados con graffitis de toda índole, desde declaraciones de amor a obras de "arte urbano".

En las barriadas y zonas donde se concentran vendedores ambulantes, es donde se produce la mayor cantidad de basura de toda el área metropolitana. Zonas como El Cementerio, San Martín, La Candelaria, Petare, La Vega, Antímano, la avenida Baralt, entre otras, cada día esperan una solución satisfactoria para tener la “Caracas soñada” libre de escombros, basura, malos olores, ratas y cucarachas.

Caracas convertido en un estacionamiento

Ahora los conductores pueden leer el periódico, desayunar y hablar por celular mientras manejan.

Desde las 5:30 de la mañana se hacen interminables colas en la autopista. Las personas que todos los días padecen esta tortura terminan llegando a su destino de mal humor.

A diario la ciudad capital es un caos. Anteriormente, las horas donde el tráfico vehicular empeoraba era de 5:30 a.m. a 8:00a.m y, en la tarde, de 4:30 p.m. a 6:30 p.m. Ahora es probable que a toda hora haya cola en las avenidas, autopista y calles. Además, los conductores corren con peor suerte si se trata de un quince o último, si caen cuatro gotitas de agua, si hay protestas en la calle, si hay algún choque, un carro accidentado o con un caucho espichado gracias a las mega troneras que se formaron y se instalaron para quedarse en las calles.

El plan pico y placa en el poco tiempo que lleva no ha sido muy efectivo. Las personas no han acatado el llamado de las autoridades por lo que las colas son iguales y, ahora que se acercan las navidades, serán peores.

Resignación y paciencia deben tener los conductores. Los caraqueños ya están asumiendo este ritmo de vida, ya que cada día hay más carros en las calles y, cada día hay más huecos en las calles formando colas y dañando los amortiguadores de los carros. Para la larga espera, los conductores, ya han ideado maneras de no aburrirse y sentir que no están perdiendo un tiempo valioso de su vida, entre lo que resalta leer libros, revistas, escuchar música, hablar por celular, entre otros.

El por qué de mi blog

Para muchas personas salir a las calles de Caracas en estos tiempos es un dolor de cabeza. No solo por la gran inseguridad en el que está sumergida la ciudad capital sino, por las constantes trancas, los enormes huecos en las calles, las personas mal educadas y agresivas (producto del estrés cotidiano y de las mismas circunstancias del día) y, por la falta de autoridades competentes que pongan orden en esta ciudad sin ley.

Ya muchos están acostumbrados a ver cómo roban a personas, cómo los conductores no respetan la luz del semáforo, cómo matan sin justicia y, sobre todo, cómo nadie hace nada para impedirlo.

Por estas razones quiero dedicar un tiempo de mi día a escribir cosas que con regularidad pasan en las calles de la congestionada ( basura, delincuentes y muchos carros) ciudad capital, más aún, cuando nadie hace nada para impedirlo o, por lo menos, para tratar de mejorar el caos de todos los días.